Se dice que nuestro cuerpo puede expresar lo que sentimos.

¿Y si la vagina pudiese hablar, qué nos diría?

“MONÓLOGOS DE LA VAGINA” escrita por la autora estadounidense V (antes EVE ENSLER), es uno de los grandes clásicos del teatro contemporáneo. Actualmente, esta obra de culto ya se ha convertido en un fenómeno cultural.

La obra reúne los testimonios verídicos de cientos de mujeres de diferentes orígenes, edades, nacionalidades, razas y culturas, que fueron entrevistadas por la autora. A través de estos testimonios exploran diversas experiencias y perspectivas acerca de sus relaciones, la sexualidad y demás aspectos íntimos que las marcaron en cada etapa de sus vidas.

Luego del éxito del best seller, estos testimonios se transformaron en monólogos teatrales, llenos de verdad, pasión, emoción y empoderamiento, que a través de un lenguaje directo y con mucho humor, nos llevan a reflexionar sobre temas tabúes que muchas veces no se conocen y así, llegar a generar conciencia y cambios en nuestras relaciones.

“MONÓLOGOS DE LA VAGINA” ha sido traducida a más de 45 idiomas, se ha presentado en más de 120 países y representada por casi todas las actrices del mundo, pues se considera un privilegio actoral poder representar alguno de estos monólogos en un escenario.

En Lima, serán tres de nuestras más queridas y reconocidas actrices del medio artístico: PILAR BRESCIA, MARTHA FIGUEROA y SONIA OQUENDO quienes cautivarán a los espectadores, dándole vida a una docena de mujeres y llevándolos por un viaje sorprendente y divertido a través cada historia.

“MONÓLOGOS DE LA VAGINA” regresa al TEATRO MARSANO en una versión renovada y moderna, llena de ingenio y creatividad, bajo la dirección del reconocido actor y director SERGIO GALLIANI, y como siempre, con la esmerada producción general de MAKHY ARANA.

Este nuevo montaje promete tener todos los elementos para emocionar, conmover, divertir, sorprender, pero nunca aburrir al público.

Los esperamos para disfrutar juntos de este maravilloso viaje por el universo femenino, pero que, sobre todo, ningún hombre debe dejar de conocer.